Compañeros de distintos organismos (Salud; IPROSS; Educación; Rentas; etc.) nos consultaban ayer y hoy sobre diversos mensajes que recibieron de modo informal donde les decían que a partir del lunes 30 de noviembre deben reintegrarse a su puesto de trabajo presencial.
Mientras el gobierno se jacta de ‘modernización’ del Estado cada vez que le es posible, por ejemplo a través de los recibos digitales publicitados hace unas semanas, a los trabajadores se les envían mensajes acotados, de modo informal y donde solo les dicen que deben presentarse a las oficinas el lunes próximo.
A través de la nota enviada a Liliana Arriaga, le solicitamos nos informe sobre las fechas de reintegro en cada organismo; la modalidad de asistencia (rotativa o presencialidad total); la situación de las y los trabajadores catalogados como ‘de riesgo’ por condiciones de salud o edad y las embarazadas; la situación de quienes tienen hijos en edad escolar -sobre todo considerando que las escuelas y guarderías no están abiertas- y además, que se informe sobre las condiciones de higiene y seguridad de cada lugar de trabajo, tanto las medidas preventivas por COVID-19 (alcohol, mamparas, etc.), como el aforo por espacio de acuerdo a los metros cuadrados de la oficina y las disposiciones de distanciamiento.
Por otro lado, teniendo en cuenta que hay ciudades en distintas situaciones en cuando a distanciamiento y aislamiento (Viedma particularmente está en fase ASPO hasta el 8 de diciembre) solicitamos también nos informe como se hará al respecto en las distintas localidades.