19/06/2020

Los trabajadores del RPI en asamblea y sin atención al público

Por tiempo indeterminado y hasta tanto el Ministro de Gobierno Rodrigo Buteler escuche los reclamos y cese con el hostigamiento, los trabajadores y trabajadoras del Registro de la Propiedad Inmueble de Río Negro no atenderán al público y permanecen en asamblea permanente.

Desde la UPCN estamos participando en las distintas delegaciones del RPI de las asambleas con los trabajadores. Esta mañana se pasó del estado de alerta a la medida concreta y los agentes dejaron de atender los trámites administrativos de las propiedades inmuebles. “Es inaceptable que un ministro detente poder tomando medidas dictatoriales en épocas democráticas, echando a la gente que le reclama algo justo y quitando un incentivo que ni siquiera lo aporta el gobierno, sino que lo hace un colegio de profesionales (los Escribanos), por Ley, desde hace casi treinta años”, expresó uno de los trabajadores.
Esta es la primera vez desde que se creó el incentivo (año 1991) que no se les paga este concepto. El reclamo es contundente, sobre todo teniendo en cuenta que son los propios agentes quienes prestaron servicios durante la pandemia y administraron la recepción de todos los pagos del Colegio de Escribanos, desde donde se deduce -a través de la Ley 2312 creada a principios de la década del ‘90-, este incentivo que ya forma parte del salario mensual con el que los agentes organizan su vida cotidiana.
“El incentivo que nos aportan los escribanos de la provincia por productividad es parte importante de nuestro salario. Esto que hace Buteler es descontarnos el sueldo”, acotó otro trabajador
Los agentes reiteraron que permanecerán firmes en sus medidas de fuerza, aún cuando sufrieron hostigamientos del gobierno (la directora del RPI que fue personalmente a reclamar el pago fue removida de su cargo por el ministro Buteler) y del gremio Ate, quienes intentaron boicotear desde el inicio todas las medidas, intimidando a los compañeros y compañeras que, ante el atropello de la patronal, se organizan para reclamar lo que el propio gobierno les está robando.