Es más que evidente que el Gobierno de Río Negro miente otra vez y es tremendamente irresponsable que sean incapaces de bajarse del constante discurso partidario / publicitario, ni siquiera en una situación extrema como la que están pasando los trabajadores hospitalarios de General Roca. Los funcionarios, en vez de asumir lo que significa la gestión de gobernar, montan todo un dispositivo de mentiras que la sociedad ya no se traga.
Sumado al discurso propagandístico, adoptan el recurso de persecución con quienes, conociendo desde dentro la realidad, les marcan lo mal que gestionan lo público. Ejemplo directo de ello es que, ante los reclamos de la jefa de terapia Intensiva, la doctora Cristina Orlandi (reclamos todos confirmados por los demás trabajadores del servicio) de lo mal que se está manejando la pandemia, contradiciendo los números y el discurso oficial, el socio gubernamental sindical (ATE) denuncia a la médica por supuestas negligencias que habrían llevado a un brote entre trabajadores de ese servicio y el gobierno le abre un sumario a la profesional. El trabajador de ATE que denuncia al equipo de Terapia Intensiva (integrado por médicos, enfermeros, kinesiólogos y otros profesionales de la Salud) se desempeña como cocinero. Noble profesión, pero suena poco idónea denunciando sobre un procedimiento médico. Parece más bien que, cuando los agentes (en este caso la responsable de la UTI) denuncian la realidad que están viviendo (porque las instancias internas administrativas se agotaron) salen desde el gobierno a desmentirlos, tirarse laureles de ‘lo bien que gestiona lo público este gobierno’ y buscar apoyo de ATE para sumariar a quienes denuncian la desidia gubernamental en vez de ocuparse de solucionar la grave situación de la localidad del Alto Valle, derivadas de las fallas estructurales que no se revisaron por años y salen a la vista en un contexto como el actual.
Desde la Mesa Directiva Provincial de la UPCN exigimos al gobierno que dé solución a lo planteado por los agentes hospitalarios que están al frente de esta pandemia, en situación de gravedad, trabajando con carencia de insumos; de equipamiento; de Recursos Humanos y exponiéndose al contagio; que dispongan la compra de equipamiento, insumos y la contratación de personal especializado en terapia para atender a la población del Alto Valle y desestime la denuncia de ATE a la trabajadora médica, a no ser que dicho reclamo venga de un personal idóneo al área, su complejidad y especialidad. Les pedimos la máxima responsabilidad en la gestión y que, a diario, además de números de contagiados y fallecidos, hagan hincapié en explicarnos a todos las políticas públicas de gestión que están llevando adelante, pero no publicitariamente, sino contando cual es la realidad de la situación sanitaria de la que dependemos todos los habitantes de esta provincia.
