Respetando las disposiciones de seguridad sanitaria, con barbijo y distanciamiento, se charló esta mañana sobre la situación salarial que se agrava cada mes y que excede al contexto de pandemia.
En el encuentro se definieron las medidas de fuerza a implementarse próximamente, coincidiendo en la necesidad de una urgente recuperación salarial y el cese de las políticas de rebaja y recorte que el gobierno anterior y éste vienen aplicando sin pausa, durante tres años consecutivos.
Por otro lado, se analizó el incremento de la brecha de salarios entre poderes que está en su máximo histórico y se evidencia en que una o un trabajador de las categorías iniciales del Poder Judicial o el Legislativo gana lo mismo o más que uno de la categoría más alta del Poder Ejecutivo, y esto se da sin que el gobierno tome la decisión política de iniciar, al menos paulatinamente, un justo equiparamiento, llevando nuestros salarios a la altura de los demás poderes del Estado.
El acuerdo sobre la necesidad de seguir con medidas de fuerza fue unánime. Las y los trabajadores somos pacientes, pero esa paciencia se agota frente a quien no escucha y no valora nuestro trabajo ni nuestra condición de servidores públicos.