En el marco del estado de alerta permanente, esta mañana la UPCN llevó su reclamo a la escuela 30 de Viedma donde se organizaba un acto de entrega de tablets a los alumnos y dicho acto tuvo que ser suspendido. Referentes de nuestro gremio llegamos a las inmediaciones e ingresamos sin lastimar a nadie, usando las herramientas sindicales de reclamo ante un gobierno ciego, sordo y mudo con los problemas de las y los trabajadores. “Nos manifestamos sin violentar a nadie, reclamando escucha, la que venimos solicitando hace mucho tiempo ante el atropello de la patronal que nos dejó los salarios a la miseria”, dijo Alberto Marín de UPCN
Los niños y niñas no necesitan actos proselitistas de campaña para recibir tablets. Necesitan que sus padres puedan llevarle la comida a la mesa todo el mes, que puedan vestirlos, que puedan, como hijos de trabajadores, adquirir lo necesario para poder estudiar: comida nutritiva a diario, ropa, zapatillas, herramientas tecnológicas.
El grupo de compañeras y compañeros ingresó a la escuela cuando ya no había alumnos dentro, solamente funcionarios y alguna persona de prensa. “Entramos con las pancartas de reclamo, con bombos y cánticos, haciendo ruido porque el gobierno no escucha, no responde y no considera la situación ya extrema de miles de compañeros y compañeras que no llegan a cubrir con el salario ni una semana de supervivencia. Ni siquiera paga las asignaciones familiares como corresponde, sino migajas que no sirven para sostener los gastos mínimos de nuestros hijos”, dijo Élida Carrillo, integrante de la Mesa Directiva de la UPCN.
“Se quejan de que hacemos ruido, pero no responden ante los múltiples reclamos que venimos haciendo desde hace por lo menos seis meses. Se preocupan en época de campaña en hacer actos grandilocuentes por entrega de herramientas de estudio para los niños y no se preocupan por la comida de miles de hijos de los compañeros y compañeras que no pueden alimentarse como corresponde ¿entienden la situación en la que estamos miles de trabajadores públicos en Río Negro? ¿les parece lógico aumentarse ellos el sueldo y dejar a un portero con 42.000 pesos para alimentar y cubrir los gastos familiares de un mes?”, dijo Luis Rosas, integrante de la mesa provincial de nuestro sindicato y referente del sector PSA.
El secretario general de la UPCN, Juan Carlos Scalesi dijo al finalizar la movilización que “nos vamos de la escuela sin haber forzado el ingreso, sin haber roto nada, sin haber lastimado a nadie, no enfrentamos a la policía ni los lastimamos, porque también peleamos por el bienestar de ellos. El gobierno le ofrece 10 millones de pesos a 23 escuelas privadas y quiere arreglar la escuela pública haciendo un acto de entrega de 20 o 30 tablets. La gobernadora debería visitar la casa de los compañeros y compañeras porteras, que vea cómo viven y escuche lo que tienen para decirle”.
Desde la UPCN seguimos en estado de alerta y reclamo por salarios dignos, por una situación que viene de antes de la pandemia y se agrava día a día.
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