Nancy Catalán, delegada de nuestro sindicato, contaba que cuando llevaron la leña, a la mañana, el termómetro marcaba “6º bajo cero y por la tarde seguía bastante frío. Es que ya es época de heladas en la zona”, dijo.
Con 31.000 kilos se finalizó la cuarta entrega de leña para nuestros afiliados. Tanto en El Caín, como en Aguada de Guerra, e incluso el propio Maquinchao hay que prepararse para el invierno, que es siempre riguroso y demanda mucha energía calórica. “Hoy la leña tiene un costo muy alto y comprar por tonelada, para abastecerse durante todo el invierno, es inaccesible para muchos trabajadores. Por eso nos organizamos en el gremio y, con la colaboración y esfuerzo de varias personas, acercamos la leña en camiones. Nuestros afiliados pueden pagar en varias cuotas la provisión para toda la temporada. Es otro beneficio gremial, lleva un tiempo organizarlo, pero lo hacemos todos los años”, dijo Yolanda Prado, responsable de la delegación de UPCN en Maquinchao.
La leña se fue distribuyendo de acuerdo a prioridades. Primero se llevó a los afiliados que no tienen gas y después se acercó al resto. La demanda es grande todos los años y, si bien en la zona rural hay parajes donde las familias reciben el gas en zeppelines, en la época invernal, donde además de cocinar hay que calefaccionar las casas, el gas no da abasto.
Yolanda Prado agradeció a las compañeras que fueron parte de la organización y la logística de entrega, como la delegada Nancy Catalán y la administrativa de nuestro gremio. También a la comisionada de El Caín que prestó colaboración.