Se realiza en Viedma Río Negro la instancia patagónica de la exposición de artesanías para América Latina, PREMIO UNESCO 2004

De la recorrida por esta exposición queremos resaltar de manera particular la artesanía del tejido y en ella rendir un homenaje a la

mujer Mapuche, señera en la lucha por mantener viva la cultura de sus pueblos, casi en extinción.

Las artesanías del tejido es casi una liturgia, que se inicia cuando la artesana se entrega a la tarea, sentada en su banquillo pequeño, frente al telar; comienza casi mágicamente a armar la urdiembre, no tiene nada escrito ni graficado, todo lo hace de memoria, hilo por hilo, diseño por diseño, color por color, le va fluyendo o brotando como un inagotable pozo de agua en el que plasma su cultura.

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De la recorrida por esta exposición queremos resaltar de manera particular la artesanía del tejido y en ella rendir un homenaje a la

mujer Mapuche, señera en la lucha por mantener viva la cultura de sus pueblos, casi en extinción.

Las artesanías del tejido es casi una liturgia, que se inicia cuando la artesana se entrega a la tarea, sentada en su banquillo pequeño, frente al telar; comienza casi mágicamente a armar la urdiembre, no tiene nada escrito ni graficado, todo lo hace de memoria, hilo por hilo, diseño por diseño, color por color, le va fluyendo o brotando como un inagotable pozo de agua en el que plasma su cultura.

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21/05/2004

Premio UNESCO 2004 a las artesanías

Se realiza en Viedma Río Negro la instancia patagónica de la exposición de artesanías para América Latina, PREMIO UNESCO 2004

De la recorrida por esta exposición queremos resaltar de manera particular la artesanía del tejido y en ella rendir un homenaje a la

mujer Mapuche, señera en la lucha por mantener viva la cultura de sus pueblos, casi en extinción.

Las artesanías del tejido es casi una liturgia, que se inicia cuando la artesana se entrega a la tarea, sentada en su banquillo pequeño, frente al telar; comienza casi mágicamente a armar la urdiembre, no tiene nada escrito ni graficado, todo lo hace de memoria, hilo por hilo, diseño por diseño, color por color, le va fluyendo o brotando como un inagotable pozo de agua en el que plasma su cultura.

Las mujeres mapuche, día a día van urdiendo en la memoria y bordando en sus tejidos la historia de un pueblo que se niega a desaparecer. Nacen de estas manos femeninas imágenes tutelares, plantas, flores y animales en una secuencia donde pasado y presente se conjugan para dar continuidad a una cultura que se expresa en la magia y colorido de sus tejidos.

Y así la mujer mapuche, con una estampa casi pétrea, se entrega durante horas y horas a sus labores, dejando enredada en su tejido todo el sufrimiento y esperanzas de una raza.