10/05/2019

El gobernador Weretilneck es dañino con la clase trabajadora. Ahora el foco es  nuestra organización

Esto se vislumbra en su actitud actual para con los trabajadores de la UPCN. Todo se inicia a fines de 2017, cuando le exigimos estricto cumplimiento de lo acordado en actas 2016 y 2017, y se hizo más notorio con nuestra negativa rotunda al gran ajuste 2018 sobre los salarios. Ése fue el comienzo del […]

Esto se vislumbra en su actitud actual para con los trabajadores de la UPCN. Todo se inicia a fines de 2017, cuando le exigimos estricto cumplimiento de lo acordado en actas 2016 y 2017, y se hizo más notorio con nuestra negativa rotunda al gran ajuste 2018 sobre los salarios. Ése fue el comienzo del hostigamiento. Antes fue con ATE, gremio en otros tiempos muy combativo, hasta que Weretilneck consiguió doblegarlo y, de ‘homicidas’, sus dirigentes pasaron a sentarse a compartir asados con él y aceptar -sin discusión ni sonido de un solo bombo en las calles- sus propuestas. Como fue la aprobación de las últimas rebajas salariales.

Esta semana, en otra muestra más de poder dañino, el gobernador dejó a la UPCN (creadora del IPROSS, también hay que decirlo) fuera de las vocalías de representación de trabajadores en el Instituto. Porque el poder puede ser constructivo y crear -IPROSS, IPAP, PROZOME, etc.-  o dañino y destructivo, mezclando odios personales, como el que parece llevar muy dentro suyo el gobernador, reflejado en este caso en sus acciones de hostigamiento gremial.

Los compañeros que formamos este gran sindicato deseamos que esta nueva gestión en el Instituto Provincial de la Salud sea exitosa. No tenemos rencores, porque pensamos también que  el hostigamiento sindical, asunto viejo de las patronales (y últimamente sobre todo las gubernamentales), es una añeja  argucia del poder, una herramienta usada y abusada para poner en el tapete el ‘divide y reinarás’ como base fundacional cuando hay poca capacidad de gobernabilidad realmente democrática.

Y nosotros también hacemos un mea culpa hacia dentro en este sentido.

UPCN seguirá trabajando en pos de los compañeros rionegrinos, pensando siempre en los justos reclamos salariales; en el sostenimiento e insistencia de ‘a igual trabajo, igual salario’ que venimos pidiendo desde hace años y en las propuestas superadoras para los trabajadores de los distintos estamentos.

Cuando un gremio, un gremialista o varios, molestan con sus reclamos a un gobernante y su poder, con poca capacidad democrática real para ejercerlo, entonces saca la espada del hostigamiento y reprime, reprende, persigue, intenta aislarlo, restarle presencia sindical, hacerlo mudo…

Pero, por más hostigamiento y viejas argucias patronales que se lancen desde el lugar de poder, en este sindicato de conformación heterogénea tenemos clara nuestra fuerza de trabajadores,  aún en los momentos difíciles.

Los gobiernos pasan, los trabajadores permanecemos y buscamos siempre  modalidades de lucha.