Por otro lado, los propios referentes de la Ate Sierra Grande, se reunieron con quienes, viniendo de ciudades con Coronavirus, intentaban ingresar por la fuerza. Ahora, la población está preocupada porque no sabe quien controla que esas personas residentes, que estuvieron en contacto con sus pares de otras localidades con circulación de Coronavirus, hagan la correspondiente cuarentena. Además, nos preguntamos ¿quien controla que las personas de Viedma que están cortando la ruta con sus pares de Roca hagan cuarentena cuando vuelvan a la ciudad? ¿Y a las de SAO? ¿Les exigirán a todos que hagan cuarentena al regresar?
Desde la UPCN repudiamos el maltrato a los compañeros municipales, el accionar irresponsable de la Ate sin medir las consecuencias, poniendo en riesgo a los trabajadores y también a los demás habitantes de la localidad, implementando una medida de fuerza extrema, sin agotar previas instancias de diálogo o negociación.
Quizá estaría bien que el gobierno, además de presentar proyectos de ley para aplicar ‘multas por maltrato a los trabajadores esenciales’, empiece aplicando la ley ya vigente, tomando severas medidas con quienes violentan, maltratan, discriminan, intimidan, agreden y hostigan a los trabajadores afectados a cumplir con los servicios públicos esenciales, en este caso, velar por la seguridad sanitaria de la población de Sierra Grande.