21/08/2020

Indumentaria de limosna y por decreto mientras se derrocha dinero público en campañas partidarias y empresas deficitarias

Este fin de semana se abonará la primer cuota de Indumentaria cuya aprobación el gobierno tuvo que sacarla por decreto (aún no publicado en el Boletín Oficial). El aumento propuesto por la patronal es de mil pesos en cada cuota respecto a lo abonado el año pasado, que ya era absolutamente pobre para cubrir la ropa de trabajo de un año entero.

Este concepto debe discutirse y acordarse en la Mesa de la Función Pública, que es el lugar que tenemos los trabajadores para ser escuchados. Desde la UPCN propusimos discutir el monto en el mes de marzo, partiendo de un mínimo de 10.000 pesos que, aunque sabemos no cubre del todo la necesidad, podría convenirse en época de crisis y se acercaba un poco más al gasto anual de indumentaria de trabajo, Derecho conseguido hace ya varias décadas por la UPCN para los agentes públicos de Río Negro.
Este gobierno, en una repudiable falta de respeto por sus propios trabajadores que no nos cansamos de denunciar desde este sindicato, actúa como un ‘patrón de estancia’, haciendo oídos sordos a las necesidades reales de los agentes públicos, rebajándoles sin pausa el salario (amparándose ahora en la pandemia), derrochando dinero en empresas del Estado deficitarias, como la publicitada tarjeta de crédito para 70.000 trabajadores nunca implementada o los constantes subsidios a empresas del Estado que deberían dar ganancias y no pérdidas y, para agravar todo ello, usando dinero público de manera escandalosa para ‘bancar’ publicidad partidaria gubernamental encubierta en supuesta información institucional.
El gobierno de Río Negro usa a sus trabajadores, no los escucha, ni siquiera a aquellos que hoy se arriesgan en los hospitales atendiendo la Salud de la población.
Los trabajadores y trabajadoras del Estado que atendemos a todos los ciudadanos  y ciudadanas y somos engranaje importante en las economías locales, estamos cansados de limosnas, de destrato, de un gobierno irresponsable.