13/09/2019

UPCN denuncia que con apriete y accionar violento lograron reincorporar en Sierra Grande a un médico denunciado y que no trabaja.

Desde la UPCN denunciamos la irresponsabilidad de algunos sindicalistas a la hora de defender lo indefendible y perjudicar al propio Estado y a la ciudadanía. En el mes de agosto, Aldo Capretti (Ate) movilizó desde Viedma a un grupo que se apersonó en el Hospital de Sierra Grande para exigir de modo violento y patoteril […]

Desde la UPCN denunciamos la irresponsabilidad de algunos sindicalistas a la hora de defender lo indefendible y perjudicar al propio Estado y a la ciudadanía.
En el mes de agosto, Aldo Capretti (Ate) movilizó desde Viedma a un grupo que se apersonó en el Hospital de Sierra Grande para exigir de modo violento y patoteril la reincorporación de un médico afiliado a esa organización, cuyo contrato había sido dado de baja a partir de una larga lista de denuncias que hicieron los propios vecinos de la localidad serrana por mal desempeño, nefasto temperamento y pésimo profesionalismo . Los mismos colegas del médico y compañeros de trabajo consideraron que se hizo justicia con su cese, porque tampoco comulgaban con su carácter arrogante, malicioso e irresponsable.
Desde la UPCN somos conscientes de que, además de exigir nuestros Derechos, los trabajadores públicos tenemos Deberes. El primero de ellos es ‘trabajar’ y, además, sostener una conducta ética y decorosa, ya que todo agente del Estado es un servidor público que debe conducirse con respeto y cortesía hacia la ciudadanía en general y hacia sus compañeros de trabajo en particular.
A pesar de todos los antecedentes y denuncias, el médico en cuestión -Edgar Terrazas Moreno-, fue reincorporado luego del reclamo que hicieron desde Ate. Dicho reclamo se hizo con toma de las instalaciones hospitalarias impidiendo la normal prestación de servicios de salud; la amenaza a la libertad para trabajar de los demás compañeros; el hostigamiento a la directora del hospital, a quien insultaron, humillaron y violentaron los sindicalistas defensores del médico en cuestión; la quema de gomas; etc.
Una vez reincorporado, el médico Terrazas Moreno recuperó su sueldo de más de 100.000 pesos, se tomó una ‘licencia por estrés’ y viajó a Tucumán.
Nos preguntamos ¿Quién defiende a los demás trabajadores que ponen el hombro, trabajan responsablemente con ética profesional y tienen temor de las actitudes ‘patoteriles’ y violentas de algunos sindicalistas y del propio médico reincorporado que ahora está de viaje por estrés? ¿Quién los ampara ante la injusticia que sienten por esta reincorporación? ¿Dónde están las autoridades del Ministerio de Salud que no hicieron nada para cesar con el hostigamiento a los demás trabajadores, ni para defender a los ciudadanos receptores de los servicios de salud del Estado?
Estas y muchas preguntas más nos surgen. El médico Terrazas fue reincorporado a pesar de todas las denuncias, pero no está en el hospital, ni con sus pacientes, ni en su barrio, ni en su casa. No está en Sierra Grande, sino que está cobrando el sueldo, con un ‘certificado médico por estrés’, en el norteño Jardín de la República.
No debería asombrarnos que en premio a su irresponsabilidad, mediocridad y astucia Edgard Terrazas sea designado por el gobierno, a propuesta de su amigo Ate , el nuevo director del Hospital de Sierra Grande.