29/12/2014

La Función Pública no reconoce el esfuerzo de la capacitación

En una decisión arbitraria, la Secretaría de la Función Publica perjudica a los Agentes Sanitarios y a los Auxiliares en Enfermería que se capacitaron para obtener el título de Auxiliares o Licenciados mientras cumplían sus funciones, y esto es así porque no se les reconoce cabalmente y de manera justa el total de la antigüedad […]

En una decisión arbitraria, la Secretaría de la Función Publica perjudica a los Agentes Sanitarios y a los Auxiliares en Enfermería que se capacitaron para obtener el título de Auxiliares o Licenciados mientras cumplían sus funciones, y esto es así porque no se les reconoce cabalmente y de manera justa el total de la antigüedad para el re-encasillamiento en la Ley 1904.

En estas últimas semanas, la UPCN viene luchando por el reconocimiento de este derecho, ya que aquellos agentes que con esfuerzo se capacitaron y lograron un título de grado, no se les reconocen todos los años de antigüedad plena para el re-encasillameinto en la ley 1904. Del mismo modo, a los agentes sanitarios que obtuvieron el título de licenciados, no se les quiere reconocer los años de antigüedad, argumentando que no existe una correlación de funciones, pero la realidad es que estos agentes vienen desempeñándose en el puesto con idénticas funciones y ahora tienen una mejor preparación y mayor competencia profesional; y esto es reconocido por Salud Pública y por la Fiscalía de Estado, mientras que desde la Función Pública la Contadora Isabel Tipping, actúa con resentimiento hacia quienes con esfuerzo logran un título mientras trabajan.

La UPCN solicita al gobierno que los encargados en la Secretaría de la Función Pública de interpretar la Leyes y tomar decisiones sobre la legislación que contiene y regula el trabajo de estos agentes, se pongan a la altura que merecen los trabajadores, se informen y dispongan a interpretar el cuerpo legal de manera idónea, con conocimiento de las realidades que viven cotidianamente los agentes en sus lugares de trabajo. La interpretación, además de ser ignorante, se contradice con lo que dicen otros organismos como el Ministerio de Salud Pública y la Fiscalía de Estado. Parece que el único objetivo de esta arbitrariedad es perjudicar a la gente que con tanto sacrificio se capacitó.