EL INDIO SANTO DE LA PATAGONIA

El Primer Santo Argentino, es nieto del temido cacique Calfulcurá, dueño y señor del las pampas, que fue quien lograra reunir más de 20.000 lanzas para enfrentar al ejercito del General Roca, que realizaba la polémica conquista del “desierto.”

Apenas se había puesto una enorme luna llena en el horizonte, cuando, loncos, caciques mapuches de distintos puntosde Neuquén y Río Negro, mirando la salida del sol, realizaron una rogativa por su “peñi” Ceferino..

A pesar del intenso frío reinante en ese momento, las palabras de quien dirigió el ritual, el lonco Ignacio, fueron seguidas en silencio y con respeto, mientras sonaban los cultrunes y los instrumentos de viento, elevando las manos al cielo se hicieron distintas ofrendas.

Con esta ceremonia, realizada por sus hermanos mapuches, se dio inicio a la consagración de Ceferino Namuncurá, primer Santo argentino.

Fe y necesidades: “Mucha fe por parte de la gente. Mucha necesidad detrás de cada persona, de cada familia. Mucha expectativa además porque ellos sienten que Ceferino es alguien que intercede ante Dios” sostuvo el padre Mario Nocetti, de la parroquia local. “Y si él pidió ser útil a la gente, es porque también quiere que nosotros seamos útiles a los nuestros”.

"> EL INDIO SANTO DE LA PATAGONIA

El Primer Santo Argentino, es nieto del temido cacique Calfulcurá, dueño y señor del las pampas, que fue quien lograra reunir más de 20.000 lanzas para enfrentar al ejercito del General Roca, que realizaba la polémica conquista del “desierto.”

Apenas se había puesto una enorme luna llena en el horizonte, cuando, loncos, caciques mapuches de distintos puntosde Neuquén y Río Negro, mirando la salida del sol, realizaron una rogativa por su “peñi” Ceferino..

A pesar del intenso frío reinante en ese momento, las palabras de quien dirigió el ritual, el lonco Ignacio, fueron seguidas en silencio y con respeto, mientras sonaban los cultrunes y los instrumentos de viento, elevando las manos al cielo se hicieron distintas ofrendas.

Con esta ceremonia, realizada por sus hermanos mapuches, se dio inicio a la consagración de Ceferino Namuncurá, primer Santo argentino.

Fe y necesidades: “Mucha fe por parte de la gente. Mucha necesidad detrás de cada persona, de cada familia. Mucha expectativa además porque ellos sienten que Ceferino es alguien que intercede ante Dios” sostuvo el padre Mario Nocetti, de la parroquia local. “Y si él pidió ser útil a la gente, es porque también quiere que nosotros seamos útiles a los nuestros”.

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08/11/2007

Ceferino Namuncurá

EL INDIO SANTO DE LA PATAGONIA

El Primer Santo Argentino, es nieto del temido cacique Calfulcurá, dueño y señor del las pampas, que fue quien lograra reunir más de 20.000 lanzas para enfrentar al ejercito del General Roca, que realizaba la polémica conquista del “desierto.”

Apenas se había puesto una enorme luna llena en el horizonte, cuando, loncos, caciques mapuches de distintos puntosde Neuquén y Río Negro, mirando la salida del sol, realizaron una rogativa por su “peñi” Ceferino..

A pesar del intenso frío reinante en ese momento, las palabras de quien dirigió el ritual, el lonco Ignacio, fueron seguidas en silencio y con respeto, mientras sonaban los cultrunes y los instrumentos de viento, elevando las manos al cielo se hicieron distintas ofrendas.

Con esta ceremonia, realizada por sus hermanos mapuches, se dio inicio a la consagración de Ceferino Namuncurá, primer Santo argentino.

Fe y necesidades: “Mucha fe por parte de la gente. Mucha necesidad detrás de cada persona, de cada familia. Mucha expectativa además porque ellos sienten que Ceferino es alguien que intercede ante Dios” sostuvo el padre Mario Nocetti, de la parroquia local. “Y si él pidió ser útil a la gente, es porque también quiere que nosotros seamos útiles a los nuestros”.

 

CEREMONIA DE SANTIFICACIÓN DE CEFERINO NAMUNCURÁ

Se esperan más 100.000 fieles de todo el mundo y estará presente el Secretario de Estado de El Vaticano, Monseñor Tarcisio Bertone, acompañado, por el obispo local, Esteban Laxague, el cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio; además del rector mayor de la orden de los Salesianos, Pascual Chávez y otros 80 obispos de todo el país y el mundo.

La seremonia será televisada hacia varios países, y dará inicio con un mensaje en la antigua lengua de los mapuches, en reconocimiento al origen indígena del beato.

El sitio para la realización de la ceremonia fue elegido en un plenario de obispos de la Patagonia, en el mes de julio último, teniendo en cuenta que Ceferino nació en Chimpay el 26 de agosto de 1886, en las tolderías instaladas por su padre, el cacique Manuel Namuncurá, a orillas del río Negro.

LOS SALESIANOS EN LA ARGENTINA

La beatificación de Ceferino saca a la luz un tema por demás polémico, tal es el papel de la Iglesia en la conquista de los territorios americanos y su relación con los pueblos originarios.

A miles de kilómetros de distancia, en Italia, Don Bosco soñó desde 1848 con evangelizar esa región austral, que nunca llegó a conocer. En diciembre de 1875 después de muchas y laboriosas tratativas con el gobierno y el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Aneiros, llegó a Buenos Aires un grupo de diez salesianos encabezados por Juan Cagliero y José Fagnano.

Al comienzo se instalaron en San Nicolás y en la iglesia Mater Misericordiae, de Bue­nos Aires. Dos años después, ya tenían cinco residencias en Ar­gentina y dos en Uruguay.

Misiones Salesianas en la Patagonia Argentina

Sin embargo no pudieron marchar inmediatamente a la tierra soñada por problemas de política estatal y eclesiástica. Durante la campaña al desierto, tres capellanes obtienen permiso para acompañar la columna principal que se dirigió a Choele Choel. El Padre Ricardo Noceti, en su libro, La Sangre de la tierra, reflexiona sobre este acontecimiento: “Esta desafortunada circunstancia (que hoy lamentamos porque ambas tenían fines muy distintos) no fue obstáculo, sin embargo, para que muchos misioneros cumplieran abnegadamente su labor, defendiendo al indígena, incluso frente a las autoridades militares o a los poderes constituidos”.

Los ejemplos de compromiso de los misioneros con los indígenas se sucedieron en toda la región. Podemos mencionar la expulsión del padre Beauvoir de la Patagonia,por enfrentarse al General Roca,por atropellos cometidos por el ejército, la demora en el nombramiento de Monseñor Cagliero, como abispo de la patagonia, quien reconoció que Roca lo había “recibido con un rebenque”. Las intervenciones del Padre Milanesio a favor de Manuel Namuncurá, la persecución y el arresto que sufriera, los misioneros, en Viedma y en Chos Malal; son ejemplos contundentes de su sacrificado compromiso, que le valió el reconocimiento y el afecto de los pueblos indígenas.

La acción de los primeros misioneros fue un hecho espiritual, de enorme dimensión humana, en un territorio tan extenso y difícil. El padre Noceti repasa en su obra la labor de los misioneros y concluye: “y aunque no siempre supieron apreciar los valores de la cul­tura indígena, muchos de ellos aprendieron su lengua, dieron a conocer su cultura, fundaron museos o escribieron libros en los que se recoge la memoria de los pueblos originarios, promovie­ron escuelas, cooperativas y otras instituciones a través de las cua­les los mismos indígenas pudieron organizarse. Recordemos, en­tre otras cosas, que el P. Pedemonte fue el promotor del Primer Congreso Nacional Indígena, realizado el 24 de mayo de 1879”