El busto de Evita fue inaugurado el 17 de octubre de 1952, durante el gobierno de Emilio Belenger, cuando nuestra provincia era aun Territorio Nacional.  Esta erigido en el salón de entrada de la Unidad Básica de Viedma. Datos del escultor: La obra fue realizada en bronce por el artista plástico Santiago Parco. Sólo su nombre es conocido en la región ya que figura en el monumento. De él sólo se pudo saber que vivió en la vecina ciudad de Carmen de Patagones y realizó esta obra en bronce. En cuanto a quién encomendó la tarea, la obra se realizó a instancias de las comisiones barriales del municipio de Viedma.

¿Qué sucedió con el busto en el devenir histórico?: La historia de la escultura tiene estrecha relación con la historia del país. En 1952 fue erigido en la plaza más céntrica de la ciudad, que llevaba el nombre de Evita (actualmente Adolfo Alsina). Permaneció allí hasta 1955 en la que partidarios de la Revolución Libertadora enlazaron el busto y lo arrastraron por el pueblo. Según datos de antiguos compañeros el busto fue rescatado en medio del fragor de los desmanes que se cometían por toda la cuidad y permaneció escondido en casa de militantes, quienes custodiaron su integridad y fueron restaurando los destrozos a los que había sido sometido. En 1983, con el advenimiento de la democracia fue colocado en el lugar que hoy ocupa en la Unidad Básica de Viedma. En el diario de Sesiones de la Legislatura de Río Negro del día 26/07/1984 el entonces Diputado Dante Scatena decía “Les voy a contar algo insólito que paso en nuestro querido pueblo, Viedma Capital. Cuando los revolucionarios de la libertadora, los asesinos Rojas y Aramburu, hicieron la revolución, destrozaron el pueblo, asesinaron, mataron, robaron, hicieron cualquier cosa, los lacayos de nuestro pueblo también hicieron una nota de lo más insólita que haya visto en mi vida. Enlazaron el busto de Eva Perón, la bajaron de su plaza, la que hoy es Adolfo Alsina; estropearon y vejaron el monumento, pero se que Evita desde el cielo los va a perdonar, en cambio nosotros los peronistas los dejamos para que los juzgue la historia”.

Cabe aclarar que no existe documentación alguna sobre las circunstancias ocurridas alrededor de esta obra, lo que aquí se expresa fue recogido de entrevistas a informantes claves y a la ayuda de material de sesiones legislativas en las que se hace mención a los hechos descriptos. Se entrevistaron a militantes de esa época y a un historiador del pueblo, asi como a autoridades partidarias y vecinos. A pesar de numerosos esfuerzos desde distintos sectores, que fueron acompañados por iniciativas desde la legislatura provincial y municipal, un segundo monumento erigido en un barrio popular de la ciudad, que fue destruido en dos oportunidades, aun no ha sido reimplantado.