15/03/2008

Patagones, donde vive la historia

El casco viejo de la localidad más austral de la provincia de (BsAs) fue declarada bien de interés histórico Es el punto más austral de la provincia de Buenos Aires y lugar donde el 7 de marzo de 1827 se jugó la suerte de la Patagonia. Héro es y no tantos que pasaron a ser […]

El casco viejo de la localidad más austral de la provincia de (BsAs) fue declarada bien de interés histórico

Es el punto más austral de la provincia de Buenos Aires y lugar donde el 7 de marzo de 1827 se jugó la suerte de la Patagonia. Héro es y no tantos que pasaron a ser parte del mito maragato.

Con la ciudad de Carmen de Patagones ocurre lo mismo que con ciertas damas inteligentes y distinguidas: no ocultan su antigüedad y por el contrario exhiben con orgullo la riqueza singular de su historia como “el portal de la patagonia”.

Esta actitud tradicional de la ciudad bonaerense màs austral, colgada sobre la barranca izquierda de Río Negro, se acrecienta en estos días tras la declaración formal de “bien de interés histórico nacional”, que un decreto presidencial le otorgó al casco viejo reconociendo su calidad de “poblado histórico”. Se trata de un sector de 24 manzanas que reúne antiguas edificaciones, y que según lo dispuesto por ese decreto, han sido elevadas al ranco de Monumento Histórico Nacional.

“Es un reconocimiento largamente esperado, que pone a Carmen de Patagones en el sitio que se merece, porque este punto remoto de la geografía bonaerense fue el sitio fundacional de la Patagonia argentina” sostuvo Jorge Bustos, director del museo local.

Fue por una solicitud de la Municipalidad de Patagones, que la Comisión Nacional de Museos impulsó el decreto presidencial.

Banderas del Brasil

En el perímetro se destaca por su belleza y majestuosidad el templo parroquial de Nuestra Señora del Carmen, en cuyo interior se conservan dos banderas de Brasil, situadas en ambos laterales del altar central, y protegidas por vidrios, trofeos del conflicto bélico del 7 de marzo de 1827.

En aquella ocasión, una fecha histórica que constituye la efeméride local más importante, la milicia y el pueblo rechazaron el intento de invasión de los brasileños. Las banderas, consideradas “bien de interés histórico y cultural de la Nación” pertenecieron a la goleta Itaparica, capturada a los frustrados invasores.

Uno de los estandartes tiene tres metros de largo, por una y medio de ancho, y el otro dimensiones más reducidas; los dos están en buen estado y para el pueblo de Patagones son verdaderas reliquias.

También es un orgullo para los bonaerense la torre del fuerte del Río Negro, declarada Monumento Histórico en la década del 40, que 220 años después de su construcción se yergue victoriosa en un de los patios laterales de la iglesia.

Construcciones

Otros tres edificios históricos se encuentran descendiendo hacia el río por un pasaje escalonado que desemboca en la calle Mitre. Uno es el “rancho de la familia Rial”, otro la casa de los Bartruille, donde actualmente funciona la Casa de la Cultura, y el restante La Carlota, típica vivienda colonial.

Más abajo sobre la ribera, está la casa histórica del Banco de la Provincia de Buenos Aires, la primera sucursal de la entidad en el interior provincial y sede actual del Museo Histórico regional”Emma Nozzi”. Por allí también se llega al parque Luis Piedra Buena donde está el solar natal del héroe naval.

Una caminata por el casco viejo de la ciudad permite descubrir reliquias de la arquitectura colonial y vestigios del otrora puerto de ultramar más importante del sur argentino.Allí está, sobre las barrancas, las ruinas de lo que fuera un muelle importante, que en poco tiempo se convertirá en una pasarela peatonal.

Desde el casco histórico se realizan caminatas por las costaneras del río, hacia cualquiera de los dos puentes, un trayecto en el que se descubre el paisaje fluvial y se disfruta de las frescas arboledas ribereñas.

Otra posibilidad es emprender un trekking de dos kilómetros hacia el cerro de la Caballada, el sitio histórico donde se lucho cuerpo a cuerpo contra los brasileros, desde donde tiene una formidable vista panorámica.

Gastronomía

La pausa gastronómica, ineludible, son los típicos mantecados “maragatos”, que los colonos de la región española de la Maragatería incorporaron a la cocina regional, allá por el 1780. Precisamente en pocos días se inaugurará una casa de té, librería y centro de exposiciones y artesanías. Se llamará Los Malvones, como la flor que más abunda en el viejo casco, con el objetivo de incorporar nuevos servicios para los visitantes y enriquecer la propuesta histórica cultural en el punto más austral de la provincia de Buenos Aires.

( Escribió,Carlos Espinos)