Ese fue el lema que llevé en las distintas elecciones que me llevaron a dirigir la UPCN de Río Negro durante los últimos 12 años.

Me tocó la responsabilidad de ser mayoría en los años de mayor crisis del Estado Provincial, durante los que tuvimos que parar durante 60 días, para lograr que el Gobierno Provincial cancele la deuda de cuatro meses de salarios atrasados.

Me tocó la responsabilidad de ser mayoría, cuando hicimos el nuevo Estatuto del Empleado Público y la formación del Consejo de la Función Pública.

Y me toca la responsabilidad de ser mayoría, cuando, gracias a los esfuerzos anteriores de nuestra gente, el Estado salió de su crisis y tuvo excedentes que permitieron mejorar los salarios de los agentes públicos. En estos dos últimos años hemos pasado de un salario mínimo de $275 a uno de $860. Los salarios de los agentes de salud, ley 1844 y sector no docentes han aumentado en promedio más del 100%. Se han quintuplicado los salarios básicos de los trabajadores y se han disminuido a la mitad los conceptos no remunerativos de los agentes, con lo que aumentaron notablemente sus aportes, mejorando su futura jubilación. Fuimos los únicos en reclamar por los salarios de los retirados por el Decreto 7, si bien pertenecen a todos los sectores de la administración.

Al mismo tiempo estamos terminando el proceso de ingreso a planta de alrededor de 3.000 contratados, para terminar con la informalidad en el trabajo público.

¿Qué hicieron los gremios minoritarios en este tiempo que describí?: sólo comunicados y mas comunicados.

Al momento de la crisis del ´95, se apartaron de la mesa de negociación cuando vieron que la crisis del Estado requería de acciones drásticas para disminuir el gasto y no quebrar el estado.

Cuando se formó el Consejo de la Función Publica y el nuevo Estatuto escalafón, se negaron a participar, dado que eran medidas para ordenar el trabajo público. Eso si, cuando vieron que dicho Consejo era el único ámbito permanente de negociación, ruegan que se los incorpore al mismo.

Y ahora, al momento de los aumentos, permanentemente han ido por detrás de los pedidos de la UPCN (quita de los vales, aumento de los básicos, sueldo mínimo, adicionales).

¿Nadie se pregunta por qué UPCN tiene 12.000 afiliados y ATE aproximadamente 1.500?

Si uno evalúa los salarios de los trabajadores públicos, verá que todos los sectores han tenido similares incrementos en estos dos años, la única diferencia es que los sectores que represento lograron sus recomposiciones sin necesidad de llevar adelante medidas de fuerza. Medidas que en última instancia benefician a la patronal porque ahorra los días descontados y perjudica a los contribuyentes, los que se ven privados de servicios básicos y esenciales para su desarrollo.

Me acusan de ser connivente con el Gobierno radical. Para quienes mantienen esa idea les aclaro que de verdad es que soy parte del estado provincial, soy estatal y más allá del signo político del gobierno de turno, soy el primero en defenderlo, ya que un estado fuerte garantiza una fuente de trabajo permanente y bien remunerada.

No quiero volver al estado de los ´90, que es a lo que nos quieren llevar los irresponsables con pedidos que saben que son imposibles de cumplir.

Tal vez, si en lugar de trabajar en las necesidades de los empleados públicos, dedicáramos nuestros tiempos a reuniones y comunicados para descalificar a los que no piensan como nosotros. Tendríamos más espacio en la prensa pero seguramente nuestros representantes tendrían peores condiciones laborales y la UPCN menos afiliados.

El tiempo ha demostrado que estamos en el camino correcto, sin mentirle a los trabajadores ni prometiéndoles cosas imposibles de cumplir; lo que significa la responsabilidad de ser mayoría.

Juan Carlos Scalesi
Secretario General UPCN
Seccional Río Negro