Este gremio no se caracteriza por las decisiones precipitadas, sin haber agotado instancias para resolver los problemas. Y no es paciencia lo que define a ese accionar, sino responsabilidad. La responsabilidad que nos da la mayoría de los trabajadores públicos de Estado rionegrino.
Durante todo este último tiempo, nuestro gremio mantuvo contacto de diferentes maneras (cartas al gobernador, reuniones con distintos referentes gubernamentales, etc) con el Poder Ejecutivo de la provincia para plantear todos los temas gremiales referentes al salario, los recortes de salud, la aprobación y puesta en funcionamiento del Manual de Misiones y Funciones del Personal de Servicio de Apoyo, la indumentaria, lo acordado en términos salariales y gremiales en el Acta del 2016, el atraso en el pago de las licencias al PSA; las asignaciones familiares; entre otros temas.

Los temas gremiales de esta coyuntura están centrados en el salario, pero queremos dejar bien claro que, además, los reclamos de UPCN por distintas vías y medios hacia el gobierno de la provincia, son muchísimos. Nuestro trabajo gremial está en el día a día, en todos los problemas individuales y colectivos de los trabajadores, afiliados o no, que se acercan en búsqueda de soluciones de manera constante. Nuestro gremio, en la sede central y las 27 delegaciones territoriales, son lugares por donde los trabajadores transitan a diario, llevando sus urgencias y cuestiones cotidianas. Y nosotros también hacemos un trabajo en el terreno que nos permite tener una mirada amplia y concreta de todas las problemáticas.

El Manual de Misiones y Funciones surge a partir de ese trabajo gremial, cuando visitando las escuelas de toda la provincia, detectamos la necesidad concreta de los trabajadores de Servicio de Apoyo que vienen realizando tareas que no están reglamentadas y por tanto ni siquiera son reconocidas. Llevamos la propuesta integral, nos reunimos con referentes del gobierno durante distintas etapas de su armado, logramos que se compre para las escuelas kits de herramientas para refaccionamiento y arreglos edilicios, pero aún estamos esperando la aprobación definitiva del manual que, además, designe responsables, reconozca y pague las tareas extras de los agentes de Servicio de Apoyo de las escuelas.

Los reclamos por los trabajadores de la salud se extienden por todo el territorio, los desbarajustes en el manejo de horas extras, hace que justos paguen por pecadores y que los servicios al ciudadano se vean recortados a partir de una decisión inconsulta, irresponsable y a contramano de lo que el propio gobernador dijo en su principal discurso de este año sobre la importancia de las prestaciones básicas de salud.
Tampoco dejamos de solicitar en muchas oportunidades desde el año pasado que el gobierno cumpla con el compromiso asentado en el Acta de la Función Pública 2016. Este compromiso, asumido en el Acta, fue que los números y porcentajes del aumento de 2016 se revisarían en el último trimestre.

Los tiempos, -de los que UPCN es consciente- se alargaron de manera exagerada. Los trabajadores rionegrinos sostenemos con salarios atrasados los puntos de la inflación del año pasado (que habíamos acordado sentarnos a discutir). El salario de este año, a partir de una inflación que se avizora MUY alta y con precios de los productos básicos muy por encima de las posibilidades de las familias estatales, debe ser acordado de manera justa para los trabajadores de la Administración Pública que, además, tiene los sueldos más bajos del Estado y muy desparejos en comparación a los otros dos poderes (equiparación que reclamamos y pedimos sentarnos a discutirla y empezar a arreglarla).

UPCN trabaja lo gremial, con consciencia y a sabiendas de múltiples variables y datos sociales y económicos, pero la tardanza en la definición y acuerdo salarial se está extendiendo más de la cuenta. Esperamos sentarnos a la brevedad con el Poder Ejecutivo y resolver lo salarial, porque no podemos ser los trabajadores la variable de ajuste más a mano en las finanzas del Estado.