Te fuiste… y se nos fue un grande. Claramente, se apagó un grande. Tendremos que dejar en el camino un pedazo de UPCN, un pedazo de la Salud Pública, un pedazo del empleado del Estado.
Entenderás, Huguito, que para contarte esto, no tenemos apuro. Podríamos hacerlo ahora, la semana que viene,dentro de un tiempo….pero tenemos que hacerlo y seguramente nos repetiremos a veces…
Fuiste un grande. Grande. Y peleaste como pocos en esta vida, pero la muerte te alcanzó y a nosotros un vacío.
Te recordaremos siempre, mucho, y eso no nos va a costar nada. Simplemente tendremos que recordar las mejores virtudes de un amigo, un compañero, un hermano.
Te caracterizaron muchas cosas buenas. Tu humildad, nunca una ostentación ni una diferencia. Tu lealtad, incondicional y cabal como pocas. Tu sinceridad, jamás una negación de la realidad ni con vos mismo. Tu trabajo, capacidad sin límites, aún enfermo. Tu compañerismo, en tu familia, en tu labor diaria, en tu vida. Tu fuerza, firmeza y tenacidad, no aflojaba nunca ni cuando te amenazaba la debilidad. Tu capacidad, increíble a la hora de encarar una idea, un proyecto, una realidad.
Solo una cosa te pedimos Huguito: ayúdanos a recordar a ese grande que tuvimos a nuestro lado tantos años para que nos lleve en su corazón. Aún nos queda tarea por delante y vamos a necesitar.

Tus compañeros de la UPCN