En el transcurso de la mañana de ayer, dirigentes y delegados de UPCN recorrieron las escuelas de las distintas localidades verificando que el inicio de las clases se dio con normalidad. Alrededor del 2% fue el ausentismo registrado en toda la provincia sobre el total de 5778 trabajadores del servicio de Apoyo escolar. Incluso con el contubernio de algunos directores que decidieron cerrar las escuelas “algunas horas”, aduciendo que no tendrían personal de limpieza porque ellos mismo les dijeron a sus porteros que se retiren, acompañando en este caso al paro que no pudieron lograr con su gremio docente.
“El porcentaje de asistencia de los trabajadores se hizo desde la responsabilidad con la que siempre actuamos”, dijo nuestro secretario general, Juan Carlos Scalesi.
La campaña mediática de la organización del humo, quiere hacer creer a la opinión pública (confundiéndola) que las escuelas no iban a abrir en el primer día de clases del año, porque los porteros se plegarían al paro de manera casi masiva. Desde UPCN, destacamos la asistencia de los compañeros del Servicio de Apoyo a las escuelas y la voluntad compartida de acompañamiento en la negociación salarial que estamos llevando adelante, sin pausa, luchando para obtener una mejora real en los salarios, que nos permita hacer frente a la escalada inflacionaria de la canasta familiar, siguiendo la acción gremial que llevamos adelante en UPCN.
“No solo que la gran mayoría de trabajadores de Servicio de Apoyo no acataron un paro de arriba hacia abajo, organizado por pseudos dirigentes -dijo Scalesi- sino que también, en distintas delegaciones, se recibieron las renuncias de afiliados a ATE por no sentir que los representan y que solo lo hacen por intereses propios de Aguiar y compañía”.
Nuestra punta de lanza no es el conflicto, sino resolver las situaciones antes de llegar al conflicto. El conflicto es una opción, cuando las decisiones son agresivas -como lo fue la ley de disponibilidad, por poner un ejemplo- o cuando no logramos acordar a través del diálogo cuestiones justas para los trabajadores. Las herramientas que tenemos como trabajadores las usamos de manera responsable, sin desgastarlas, y nos preocupa que para otros, la herramienta sea así menospreciada. Lo demuestran día a día con toma de edificios, corte de calles y puentes, quema de cubiertas, información falsa a la opinión pública. Más que una organización de trabajadores en democracia, parece una banda de mafiosos, que acepta lo inaceptable a veces (como el aumento del 17 % a municipales de Roca) y toma medidas extremas con quienes aún no definieron porcentaje de aumento salarial y en medio de un proceso de pase a planta (casi único en el país, en estos tiempos) de más de cinco mil compañeros. Pase por el que UPCN peleó y logró la aprobación de la Ley el año pasado.
Los únicos que no asistieron a trabajar ayer a las escuelas, fueros los dirigentes y delegados de ATE. Los mentirosos nunca cambian, y cada vez usan peores estrategias.