Un trabajador de la ARSA  (Aguas Rionegrinas Sociedad Anónima) de Bariloche acercó al gremio la denuncia sobre  las malas condiciones de trabajo en el predio donde están los tanques. “El compañero vino a denunciar las tremendas condiciones en las que trabaja”, dijo Sandra Urra, una de las responsables de UPCN Bariloche que se acercó al lugar ubicado lejos del centro urbano, “antes trabajaban en esa dependencia cinco personas, actualmente solo quedó un compañero a quien le quitaron también los adicionales como encargado y responsable del sector, limitándolo al cumplimiento de dos turnos y con quien vienen ejerciendo acciones de maltrato y presión”, dijo la referente gremial.

“Con temperaturas bajo cero, este agente trabaja actualmente sin calefacción (Gamuzzi vino a cortar el gas por una pérdida); la radio VHF que debería conectarlo con la planta ante cualquier eventualidad no funciona, por lo que si él no tiene crédito en su celular personal queda totalmente incomunicado en una zona sin viviendas  cercanas”. Además, la referente del gremio denuncia que las condiciones también son de alto riesgo ya que “hay tableros eléctricos sin disyuntores y cables con electricidad por el suelo por lo que, si nieva y alguien los pisa puede quedar electrocutado y hay que tener en cuenta que este agente tiene que recorrer el predio a diario para realizar su trabajo”.

Desde la UPCN se contactó al responsable de ARSA, quien delegó en el jefe de planta la resolución de los problemas “el jefe se acercó al lugar pero en vez de ofrecer soluciones se bajó del vehículo gritando al compañero y profiriendo amenazas contra el trabajador porque había llevado su problemática al gremio”, dijo Urra.

En la última nota que el agente acercó a sus jefes les ‘reitera los reclamos de 2016, 2017 y 2018 solicitando una respuesta favorable ya que la situación de trabajo se hace insostenible’. Allí denuncia problemas como que en la sala del operador  es ‘deplorable el estado del calefactor que tiene más de diez años y es una amenaza a la salud y seguridad del personal (…); el pedido de agua caliente; la reparación del techo y la vestimenta acorde para el trabajo’.

Sandra Urra manifestó que “el trabajador sufre condiciones que incluso revisten peligro para su vida y en vez de tomar cartas en el asunto, el jefe de planta lo amenaza porque, cansado de no ser escuchado denunció ante el gremio su problemática”. Y agrega que “desde la UPCN seguiremos día a día el tema y esperamos una respuesta responsable de  quien toma las decisiones. La tarea cotidiana reviste suma importancia para la seguridad de los tanques que almacenan el agua que se consume en Bariloche”.