La situación salarial de los trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública de Río Negro no es culpa de la pandemia, sino consecuencia de una política salarial que lleva casi tres años y que, poco a poco, y en complicidad con el gremio minoritario, rebajaron los salarios a menos de la mitad.
¡A menos de la mitad! Es una rebaja histórica de un gobierno sin jamás declarar una emergencia que justifique semejante atropello a la clase trabajadora. Y no es astucia, es una irresponsabilidad sobre lo administrativo que no solamente se denota en los salarios.
Ayer, el gobierno retomó la campaña de desinformación sobre salarios, comunicando como ‘novedad’ un supuesto aumento en las guardias y horas extras de los agentes de Salud, cuestión que ya estaba estipulada en el último Acta de la Mesa de la Función Pública del 24 de septiembre que UPCN, luego de consulta con las bases, rechazó. Lo único que agregaron ahora es el mínimo porcentaje de la suma fija al cálculo de esos conceptos, mientras con bombos y platillos publicitaban (no informaban, entiéndase bien la diferencia porque este gobierno ‘publicita’ acciones en vez de informar responsablemente sobre lo público) un aumento que sigue siendo miserable y muy por debajo de alcanzar siquiera cierta ‘dignidad’.
La ciudadanía debe comprender que este gobierno usa un flagelo como el de la pandemia para seguir administrando lo público con muchas zonas oscuras. Los salarios, que son parte del desarrollo económico de la sociedad, porque los trabajadores públicos representan una amplia porción de los consumidores provinciales, están rebajados a la mitad; el sistema sanitario público descuidado con una gran desinversión en pos de apoyar la salud privada; los edificios de organismos escolares con mínimo mantenimiento y severas deficiencias estructurales; etc; etc; etc..
Podríamos extendernos largamente sobre el desmanejo de este gobierno, pero lo que nos centra ahora es el salario. La política aplicada sobre quienes llevan el trabajo cotidiano de la Administración; las desprolijidades legales de los ámbitos de diálogo y discusión. El propio ministro Buteler dice que el ámbito de discusión es la Mesa de la Función Pública, mientras reconoce que tiene ‘diálogos extra’ con el gremio minoritario. ESOS ‘diálogos extra’ y el acuerdo espurio con ese gremio -antes combativo a extremos- son los que propiciaron esta terrible situación salarial que empobreció a todas y todos los trabajadores de la Administración Pública provincial.
