A nuestro gremio nos llegan cientos de reclamos de compañeros de toda la provincia que no son una simple ‘queja’, realmente el salario se ha deteriorado de manera angustiante. Las familias de estatales tenemos muchas deudas generadas a partir del ajuste y nuestra capacidad de consumo de bienes básicos se redujo a la mínima expresión.

La inflación interanual reconocida oficialmente por Nación de mayo 2018 a mayo 2019 superó el 61%, mientras los salarios de los estatales rionegrinos  se incrementaron menos de un 35% en ese mismo período. Todo ello sin que el gobierno siquiera insinúe una declaración de emergencia económica, lo que le trajo los votos en abril pero que será difícil de sostener para la próxima gestión.

El deterioro salarial que sufrimos los estatales rionegrinos es HISTÓRICO y pura consecuencia del fuerte ajuste llevado adelante con el apoyo del sindicalista Aguiar que, en vez de acercar soluciones que apunten al mejoramiento del salario, se transformó en vocero del gobierno y del ajuste. El último mensaje que  anuncia con bombos y platillos es que solicitará un ‘aumento’ del 12% que ni siquiera cubre la interanual y sigue acelerando el deterioro del salario, y otro ‘gran anuncio’ es el pago del aguinaldo, Derecho más que conseguido desde hace décadas y que, pagarlo en tiempo y forma debe ser obligación de la patronal gobernante, que gastan lo que no es de ellos en campañas electorales.

Volver de ese lugar al que nos ha llevado esta estrategia gubernamental con el apoyo de Aguiar será difícil y con dirigentes de este talante es más difícil aún lograr acuerdos que beneficien a los trabajadores. Esperamos que en la próxima paritaria el gobierno se sensibilice y proponga la recuperación, aunque sea paulatina, del salario de los estatales rionegrinos.